Español hispanoamericano

Train your listening skills by practicing with short stories.


Step 1: Listen to the story with the slow audio, focus on understanding the context of the story. What happens in the story? Who is the main character? Where do the events occur? and so on. Don't worry about understanding all the words you hear initially, focus on understanding the context. 

Step 2: While you´re listening to the slow audio, read the story to identify the words you didn´t understand in step 1, and to understand their meaning. 

Step 3: Enjoy the story with the slow audio and then challenge yourself listening to this story at normal and fast speeds.


 


Lento
 

 


Normal
 



Rápido
 


Español hispanoamericano, el hijo avezado de la madre lengua andaluza


En los albores de la conquista y colonización americana, entre hombres y mujeres todos ellos, aguerridos y aventureros, y sobre carabelas y otros navíos, viajó una madre muy singular, una que serviría para unificar a las nuevas colonias y les daría una identidad diferente a las civilizaciones preexistentes en estos territorios de américa, la lengua andaluza.

Pero no te engañes, también viajo con estas personas la lengua castellana solo que en menor medida. Según el historiador y lingüista Peter Boyd-Bowman entre 1492 y 1580 el 52.7% de los españoles que llegaron a América hablaban alguna de las lenguas andaluzas.

Esta disparidad a favor de la lengua andaluza hizo que el español hispanoamericano fuera condicionado en mayor medida por esta forma de hablar el español. Como ejemplo de esta herencia en América encontramos el pronombre ustedes en contraposición a Vuestras Mercedes, que era la forma utilizada en España y que los andaluces hábilmente redujeron a la abreviación Vds y que empezaron a pronunciar como ustedes.

El anterior es solo un ejemplo de como la lengua andaluza redujo palabras, pero mantuvo el significado. Adicionalmente, el español hispanoamericano heredó el seseo andaluz es decir la pronunciación de las letras C y Z como si fueran una S, según lo afirma el filólogo español Juan Sánchez Méndez. 

El seseo es una de las dos formas que existen para pronunciar estas letras, la otra forma es el Ceceo; esta aclaración es importante porque realmente no existe una forma culta y otra inculta de pronunciar la C y la Z, todo depende del lugar donde te encuentres, por ejemplo, si te encuentras en Castilla, España lo mejor es que utilices el ceceo, pero si estás en Andalucía, que es otra región de España, o en países como Colombia, Méjico, Ecuador, Panamá, Perú, Chile, Argentina… o cualquier otro país hispanoamericano lo mejor es que utilices el seseo.

Hasta acá hemos visto como llegó el español a América y algunas cosas que heredó de la lenga madre andaluza, pero aún no es claro, por qué creemos que el español hispanoamericano es su hijo avezado, bueno, para empezar porque las culturas nativas de América enriquecieron el español con nuevas palabras, como Chocolate que es de origen Nahualt, Canoa de origen Arahuaco o Cancha de origen Maya, solo por nombrar algunas.

Pero adicional a las nuevas palabras, el español de Hispanoamérica sigue con la tradición andaluza de abreviar palabras, aunque de momento es solo en el español hablado y no en el escrito, como ejemplo de ello en algunas zonas se utilizan las palabras má y pá para referirnos a mamá y papá, profe para referirnos a los profesores y la preposición para la abreviamos diciendo pa’, como en la frase: vamos pa’ él monte que es vamos para el monte.

No solo se abrevian palabras también se abrevian frases como PSI que es “para su información” y ESM que es “en sus manos”. A estas abreviaciones se le pueden agregar otras que vienen del Inglés y que se usan en las redes sociales o el spanglish que es ampliamente utilizado por los hispanos en Estados Unidos.


Pero posiblemente el mayor logro del español hispanoamericano ha sido lograr lo imposible, convertir dos palabras que eran antónimas inicialmente, en sinónimas, pero sin que dejen de ser antónimas.

Esas dos palabras son los verbos coger y tirar, cuando estos dos verbos llegaron a América eran antónimos el uno del otro, coger era sinónimo de sujetar, agarrar o asir con las manos y tirar era sinónimo de  arrojar, lanzar o derribar, y desde esta perspectiva se contraponían, pero resulta que el español es una lengua viva que evoluciona y estas dos palabras en otro contexto significan tener relaciones sexuales, y por esto, tirar y coger son sinónimos y antónimos a la vez.


Última modificación: jueves, 27 de mayo de 2021, 13:16