Train your listening skills by practicing with short stories.

Step 1: Listen to the story with the slow audio, focus on understanding the context of the story. What happens in the story? Who is the main character? Where do the events occur? and so on. Don't worry about understanding all the words you hear initially, focus on understanding the context. 

Step 2: While you´re listening to the slow audio, read the story to identify the words you didn´t understand in step 1, and to understand their meaning. 

Step 3: Enjoy the story with the slow audio and then challenge yourself listening to this story at normal and fast speeds.

Lento

 
 

Normal

 
 

Rápido

 

El nombre James Harrison o el sobrenombre “El Hombre del Brazo de Oro” talvez no signifiquen mucho para ti, pero para 2,400,000 bebés fue su ángel guardián. Él fue condecorado por el gobierno de Australia con la Medalla de la Orden de Australia, por su férreo compromiso con la donación de su especial sangre, para que otros pudieran vivir.

Cuando James tenía 14 años tuvo que someterse a una cirugía para extraer su pulmón y requirió de la sangre de 14 donantes anónimos. Por supuesto, logró sobrevivir a la cirugía, pero quedó con la deuda moral de ayudar a otros de manera desinteresada. Por eso, cuando cumplió la mayoría de edad comenzó a donar sangre.

Al poco tiempo de que James comenzara a donar sangre, los médicos empezaron a sospechar que su sangre era especial, así que le ofrecieron un seguro de un millón de dólares para que se sometiera a unos exámenes bastante peligrosos. James ya se había casado, le comentó a su esposa lo que los médicos querían hacer, y ella le respondió entre risas que se hiciera las pruebas ya que ella encontraría en que gastarse el dinero del seguro.

Con base en las pruebas los médicos concluyeron que la sangre de James contenía un anticuerpo que evita que el sistema inmunológico de las mujeres embarazadas cuya sangre es de RH negativo, ataque a su bebé si este tiene un RH positivo. Es decir que su sangre sirve para tratar la enfermedad de Rhesus. Así, empezó la leyenda del hombre del brazo de oro.

Durante 56 años él donó su sangre cada dos o tres semanas, la última donación fue la 1,173 el 11 de mayo de 2018. Ese día 12 madres y sus bebés fueron a agradecerle por su generoso gesto y él entre llanto, y cierta alegría por el deber cumplido, les manifestó que hubiera seguido donando sino fuera porque la ley se lo prohibía.

James es un héroe real, uno de carne y hueso que tomo sobre si la responsabilidad de donar su particular sangre a pesar de que odiaba las agujas y los pinchazos, y que hasta el último día que donó no fue capaz de ver su brazo cuando le extraían la sangre.

Nunca cobró dinero por sus heroicos actos y se estima que una de cada diez mujeres embarazadas cuya sangre potencialmente podría ser incompatible con la de sus hijos recibió un tratamiento basado en la sangre de James. Incluso su hija y su nieta fueron ayudadas con este tratamiento.

En 1999 el gobierno de Australia le otorgó la Medalla de la Orden de Australia en reconocimiento a su inquebrantable compromiso para donar su sangre y así ayudar a millones de niños y madres. Según la Cruz Roja Australiana existen 160 personas en todo el país con el mismo anticuerpo que James, pero ninguno tiene el compromiso que él ha mostrado, aunque James no pierde la esperanza de que algún día otra persona supere su registro de donaciones.